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domingo, 31 de julio de 2011
domingo, 17 de julio de 2011
domingo, 10 de julio de 2011
miércoles, 6 de julio de 2011
daily photoart
El dibujante, ilustrador y escultor Jon Foster vive y trabaja en Providence, Rhode Island con su talentosa novia Lindsay Timko. Conocido en el ambiente artístico internacional por sus exuberantes pinturas, Jon nos traslada a un mundo fantástico caracterizado por sus sorprendentes efectos visuales y ángulos que amplifican la sensación cinética del movimiento. Desde sus portadas para DC Comics y Dark Horse Comics, hasta su trabajo para Dungeons & Dragons y Alternity, Foster sabe cómo mover el alma del espectador con su oscura y sobrecogedora visión de lo surrealista. Sus óleos sobre lienzo tratados digitalmente poseen una paleta cromática apagada para dar un potente carácter a sus personajes, la mayoría de ellos protagonistas de la eterna lucha entre bien y el mal.
daily photoart
A punto de finalizar sus estudios de diseño gráfico, comunicación visual e ilustración en la Bezalel Academy of Art and Design (Jerusalén), Gabriella Barouch (26) nos sorprende con su trabajo de trazos cuidados y detallistas realizado sobre fondos de sutiles tonos pastel. Inspirada en libros de poesía, novelas y gráficas infantiles, Gabriella trabaja con varios tipos de materialidades que dan forma a personajes que interactúan con los objetos en escenas que muchas veces hacen alusión a sus bandas y cantantes favoritos, entre ellos Porcupine Tree, The Cure y José Gonzales.
Gabriella, ¿qué aspectos crees que mejor definen tu obra?
Creo que la mejor manera de describir mi obra es hacerlo a través de las cosas que amo. Soy una coleccionista empedernida de juguetes de diseño, amo las figuras de vinilo, tengo una gran pasión por los juguetes antiguos, los objetos, los patrones extraños y los colores delicados. Guardo un montón de libros, la mayoría de ellos textos para niños, novelas gráficas y básicamente, aquellos ilustrados… me fascinan. También trato de coleccionar las diferentes versiones que encuentro de “Alicia en el País de las maravillas” porque es mi libro favorito.
En qué momento te sientes atraída por el arte y por la idea de transformarte en ilustradora…
Supongo que el arte siempre fue una parte de mí, algo natural, no creo que se haya revelado en un momento específico de mi vida. Lo que si tengo claro es que lo que más me encanta de ser una ilustradora es el hecho de que te levantas cada mañana y haces lo que amas, y en los mejores casos, incluso te pagan por ello.
Qué parte del proceso creativo te resulta más interesante.
Crear un concepto. Pensar antes de actuar es lo más importante. ¡Todavía tengo mucho que aprender!
Y qué elementos influencian este aprendizaje…
Me inspira un rango bastante amplio de elementos que encuentro a diario. Los libros, en especial la poesía y el absurdo, otros artistas que admiro, bocetos antiguos que hice cuando era una niña, la música clásica, el surrealismo, la emoción, otras culturas, los juguetes y el lugar donde vivo.
Qué te interesa transmitir en cada una de tus piezas…
Lo más importante para mí es que surjan sentimientos de calidez, incluso de distancia, tristeza, y nostalgia. No me interesa un mensaje específico sino el ambiente general que se obtiene a través de la ilustración.
En cuanto a tu ilustración, ¿con qué técnicas y formatos te sientes más cómoda?
Creo que me siento cómoda fusionando varios medios. Puedo cambiar la técnica y los materiales de acuerdo al proyecto que estoy trabajando y lo que siento que finalmente se verá mejor. En mi ilustración, me encantan los pequeños detalles que combinan fantasía y realidad.
En que te fijas primero a la hora de iniciar una nueva pieza…
Primero trato de conseguir un texto que me guste, pueden ser letras de canciones, poesías, el artículo de un periódico o cualquier otra cosa con un significado especial. Entonces traduzco la esencia de una imagen fuerte. Cuando estoy satisfecha con el concepto empiezo a ilustrarlo, un dibujo realista lleno de texturas.
¿Las ilustraciones de música son tus favoritas?
Definitivamente, porque tienen mucho de mi historia. Espero hacer varias en el futuro…
Gabriella, ¿qué aspectos crees que mejor definen tu obra?
Creo que la mejor manera de describir mi obra es hacerlo a través de las cosas que amo. Soy una coleccionista empedernida de juguetes de diseño, amo las figuras de vinilo, tengo una gran pasión por los juguetes antiguos, los objetos, los patrones extraños y los colores delicados. Guardo un montón de libros, la mayoría de ellos textos para niños, novelas gráficas y básicamente, aquellos ilustrados… me fascinan. También trato de coleccionar las diferentes versiones que encuentro de “Alicia en el País de las maravillas” porque es mi libro favorito.
En qué momento te sientes atraída por el arte y por la idea de transformarte en ilustradora…
Supongo que el arte siempre fue una parte de mí, algo natural, no creo que se haya revelado en un momento específico de mi vida. Lo que si tengo claro es que lo que más me encanta de ser una ilustradora es el hecho de que te levantas cada mañana y haces lo que amas, y en los mejores casos, incluso te pagan por ello.
Qué parte del proceso creativo te resulta más interesante.
Crear un concepto. Pensar antes de actuar es lo más importante. ¡Todavía tengo mucho que aprender!
Y qué elementos influencian este aprendizaje…
Me inspira un rango bastante amplio de elementos que encuentro a diario. Los libros, en especial la poesía y el absurdo, otros artistas que admiro, bocetos antiguos que hice cuando era una niña, la música clásica, el surrealismo, la emoción, otras culturas, los juguetes y el lugar donde vivo.
Qué te interesa transmitir en cada una de tus piezas…
Lo más importante para mí es que surjan sentimientos de calidez, incluso de distancia, tristeza, y nostalgia. No me interesa un mensaje específico sino el ambiente general que se obtiene a través de la ilustración.
En cuanto a tu ilustración, ¿con qué técnicas y formatos te sientes más cómoda?
Creo que me siento cómoda fusionando varios medios. Puedo cambiar la técnica y los materiales de acuerdo al proyecto que estoy trabajando y lo que siento que finalmente se verá mejor. En mi ilustración, me encantan los pequeños detalles que combinan fantasía y realidad.
En que te fijas primero a la hora de iniciar una nueva pieza…
Primero trato de conseguir un texto que me guste, pueden ser letras de canciones, poesías, el artículo de un periódico o cualquier otra cosa con un significado especial. Entonces traduzco la esencia de una imagen fuerte. Cuando estoy satisfecha con el concepto empiezo a ilustrarlo, un dibujo realista lleno de texturas.
¿Las ilustraciones de música son tus favoritas?
Definitivamente, porque tienen mucho de mi historia. Espero hacer varias en el futuro…
daily photoart
El trabajo de Russ Mills lo tiene todo: técnica y estilo. Desde temprana edad, el ilustrador inglés se sintió atraído por la creatividad, obteniendo en 1995 un BA en artes gráficas y diseño en la Leeds Metropolitan University. Tras especializarse en cine experimental y animación, Russ encontró trabajo en áreas que nada tenían que ver con lo que realmente aspiraba. Pese a ello no se vino abajo, siguió dibujando y pintando hasta perfeccionar sus habilidades. Fue así como dio forma a un híbrido, centrándose en el ser humano y su extraña idiosincrasia.
Sobre su obra, Mills es categórico: “Mi trabajo habita entre el arte urbano y la gráfica contemporánea, una colisión de medios tradicionales y digitales que es ante todo una ilustración basada en el dibujo, centrada principalmente en la forma humana, en particular en la cara, entretejiendo elementos del reino animal que a menudo reflejan lo absurdo de la naturaleza humana”, explica este artífice de piezas destacadas por sus explosiones de color y magníficas texturas.
Como si no fuera suficiente, Mills se da el gusto de manipular digitalmente sus dibujos hechos con bolígrafo BIC, agregando a través de Photoshop interesantes efectos de pintura, pinceladas que parecen estar hecha al azar, pero que yacen estratégicamente colocadas en su sitio para obtener una estética visual que sorprende por su frescura y movimiento.
Sobre su obra, Mills es categórico: “Mi trabajo habita entre el arte urbano y la gráfica contemporánea, una colisión de medios tradicionales y digitales que es ante todo una ilustración basada en el dibujo, centrada principalmente en la forma humana, en particular en la cara, entretejiendo elementos del reino animal que a menudo reflejan lo absurdo de la naturaleza humana”, explica este artífice de piezas destacadas por sus explosiones de color y magníficas texturas.
Como si no fuera suficiente, Mills se da el gusto de manipular digitalmente sus dibujos hechos con bolígrafo BIC, agregando a través de Photoshop interesantes efectos de pintura, pinceladas que parecen estar hecha al azar, pero que yacen estratégicamente colocadas en su sitio para obtener una estética visual que sorprende por su frescura y movimiento.
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La artista filipina Marion Peck creció en Seattle, Washington. Licenciada en Bellas Artes en la Escuela de Diseño de Rhode Island, se perfecciona en la Universidad de Syracuse en Nueva York y en la Universidad de Temple, en Roma, ciudad que la marcó profundamente gracias a su arte, su imponente paisaje y comida. Actualmente radicada en Eagle Rock, California, vive con el famoso artista Mark Rayden, con quien trabaja a diario en el desarrollo de una obra poderosa y evocadora.
Marion Peck forma parte del Movimiento Lowbrow o Surrealismo Pop. El surrealismo que impera en esta corriente no responde a automatismos de la psique, sino que está ligado a los sueños y pesadillas, introduciendo a cada pieza componentes perversos que podrían transformar la ingenuidad de la fantasía infantil en algo aterrador.
Peck construye en lo profundo de su inconsciente escenas bucólicas, divertidas y con una pizca de picardía. En sus retratos podemos descubrir un toque dulce, infantil y al mismo tiempo tétrico, con pinceladas inquietantes en las miradas de sus protagonistas.
Marion Peck forma parte del Movimiento Lowbrow o Surrealismo Pop. El surrealismo que impera en esta corriente no responde a automatismos de la psique, sino que está ligado a los sueños y pesadillas, introduciendo a cada pieza componentes perversos que podrían transformar la ingenuidad de la fantasía infantil en algo aterrador.
Peck construye en lo profundo de su inconsciente escenas bucólicas, divertidas y con una pizca de picardía. En sus retratos podemos descubrir un toque dulce, infantil y al mismo tiempo tétrico, con pinceladas inquietantes en las miradas de sus protagonistas.
domingo, 3 de julio de 2011
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